José María Tomás Llavador: "La arquitectura ya no puede ser considerada un arte de proyección caprichoso"
¿Crees que la llamada sociedad civil, agrupada en entidades como Salvem el Cabanyal o la Plataforma por la Movilidad Sostenible de la M-30, está influyendo cada día más en la concepción de las ciudades?
José María Tomás Llavador: Los movimientos vecinales y asociaciones de ciudadanos muestran cada vez mayor interés y preocupación por su entorno y poco a poco están adquiriendo una mayor notoriedad en las decisiones urbanísticas. Los vecinos del barrio valenciano de Cabanyal y la Plataforma M-30 del Foro por la Movilidad Sostenible de Madrid son un buen ejemplo de ello. Ambos reclaman una mayor participación en las modificaciones y en las nuevas construcciones que se producen en sus barrios y ciudades. En el resto de Europa y en Estados Unidos este tipo de movimientos sociales se tienen muy en cuenta a la hora de programar un desarrollo urbanístico. Por mi parte, pienso que este tipo de asociaciones pueden ser muy positivas puesto que el ciudadano tiene que tener voz y voto respecto a las reformas o a las construcciones que se producen en su entorno. El arquitecto a la hora de diseñar tiene que tener en cuenta el conocimiento cotidiano y popular de los ciudadanos para los que va a construir y a su vez él ofrecerá sus conocimientos técnicos y estéticos, ambas partes forman un buen equipo.
Precisamente, el último número de la revista que diriges, Lars, cultura y ciudad, trata el tema de la relación entre Democracia y Urbanismo. ¿Existen las condiciones para un reencuentro que supere la utopía individualista?
José María Tomás Llavador: Hasta hace poco la arquitectura aislaba y resultaba distante para el ciudadano, pero esta visión está cambiando, porque el ciudadano cada vez quiere participar más en el desarrollo de sus ciudades y se ha convertido en una pieza fundamental en el nuevo urbanismo. Vivimos en un mundo tan globalizado con urbes en las que conviven millones de personas, que hoy más que nunca cuando hablamos de arquitectura, hablamos de ciudad. La arquitectura ya no puede ser considerada un arte de proyección caprichoso, porque es la manera en que los grupos humanos deciden contenerse a sí mismos, eso es algo que no podemos perder de vista y se tiene que reflejar en nuestras construcciones.
José María Tomás Llavador es el máximo responsable de la transformación urbana de Valencia para la Copa América de Vela. Dirige el estudio Areasing y la revista Lars, cultura y ciudad
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home