Juan Francisco Lazcano: "Paco 'El Pocero' es un empresario que está haciendo un proyecto de riesgo, imaginativo"
Uno de sus objetivos al ser reelegido para el cargo de presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) era mejorar la imagen del sector. ¿Por qué está tan demonizada la construcción?
Esa pregunta nos la hacemos todos. Hemos escuchado que es malo para la economía que el sector de la construcción crezca, pero, hombre, cuando un sector crece, crea el 13% de los empleos del país y coopera al Producto Interior Bruto con una cifra entre el 17% y el 18%, no se entiende muy bien que se diga que un crecimiento económico basado en el sector de la construcción es perverso. Lo que es necesario es hacer políticas que hagan que exista una demanda de construcción, ya sea de obra civil o de edificación. Esas políticas son las que deben crear confianza en la economía y que se produzca empleo. Al sector de la construcción también se le ha demonizado por la siniestralidad. Bueno, es un sector de riesgo, pero tampoco se puede decir que sea el único. El sector servicios tiene una accidentalidad tan importante como la construcción. Cuando hablo de mejorar la imagen del sector quiero decir situarlo en lo que representa en la sociedad. Es un sector que crea riqueza, que es respetuoso con el medio ambiente, que crea infraestructuras, muy competitivo, con una gran imaginación. Mejorar la imagen también sirve para atraer a los jóvenes a un sector importante, en el que, además, se gana bien. Si no transmitimos esta imagen a la sociedad seguiremos teniendo mala fama. Parece que el sector de la construcción es el demonio. Y no es así.
Quizá la imagen que tiene la sociedad de la construcción es Paco El Pocero...
Paco El Pocero es un promotor, un empresario que ha hecho un proyecto de riesgo, imaginativo, en un determinado sitio. Lo que hay que hacer es que se cumplan las determinaciones que marca la ley, tanto urbanísticas como medioambientales. Si todo eso se cumple, y quien tiene que dar esas licencias las ha dado bajo el principio de legalidad, lo único que ocurre es que El Pocero es un empresario que está haciendo un proyecto de riesgo, y lo que tendríamos que desear todos es que le salga bien. Otra cosa diferente es que no se haya cumplido algún principio de legalidad, y yo no lo sé, no me consta. En términos generales, tanto El Pocero como cualquier otro promotor, en definitiva, son empresarios que tienen proyectos en los que arriesgan, porque su vocación es crear riqueza, ganar dinero y crear trabajo. Todo eso en cualquier actividad económica se debe hacer bajo principios de legalidad. Si se cumplen no hay ningún problema. Si se han cumplido todo los principios de legalidad no entiendo por qué se habla tanto de esta persona.
Antes decías que el sector de la construcción está preocupado por el medio ambiente, pero hace poco aparecía un informe de World Watch y Comisiones Obreras (pdf) que afirmaba que la construcción y el mantenimiento de los edificios consumen el 40% de la energía. Parece que todavía hay mucho trabajo por hacer…
Sí, pero creo que en este ámbito hay un gran desconocimiento. El sector de la construcción es un sector que tiene que desarrollar su actividad bajo un sistema absolutamente reglado. No se puede hacer obra civil sin cumplimiento de la legislación medioambiental española, que se adapta a las directivas comunitarias y, en algunos casos, es más estricta. Eso que en la obra pública se ve de forma clara, ocurre igual en la edificación, porque hay que conseguir todas las licencias. Además, acaba de salir el Código Técnico de la Edificación, con sus medidas de desarrollo sostenible, y el propio sector está trabajando por la gestión de los residuos de construcción y demolición. Al sector le interesa el reciclaje y la reutilización de los residuos, porque puede llegar a ser más económico si la gestión se generaliza, y se reduce el consumo de materiales naturales. En este sentido el sector es colaborador, no se resiste. Con todos los procedimientos reglados que están establecidos creo que la construcción es un sector que no es agresivo con el medio ambiente. Lo que hay que hacer con quien no cumpla las determinaciones legales es que no lleve a cabo la actividad que iba a realizar.
Los expertos de Morgan Stanley auguran un duro aterrizaje de la construcción, similar al ocurrido en Alemania. ¿Está preparado el sector para un posible batacazo?
Nosotros no tenemos una preocupación tan sensible como la que ha sacado a la luz Morgan Stanley. Estamos viendo que se está produciendo una normalización, un equilibrio entre la oferta y la demanda. Los empresarios que están envueltos en esta normalización están tomando sus medidas para que este equilibrio no produzca ningún impacto irreversible, o la desaparición de su empresa. Para ello el descenso del número de viviendas visadas se tiene que hacer como se está haciendo, de manera tranquila. De 800.000 viviendas se irá pasando, en una serie de años, a unas 500.000 viviendas, con tranquilidad. Los grandes promotores tienen mercados alternativos, que ya están poniendo en marcha, como Europa del Este. En ese sentido no somos alarmistas. Además, sería irresponsable crear esa alarma.
La CNC dijo en su momento que era “muy buena idea” que se creara un Ministerio de Vivienda. ¿Lo sigue pensando?
Los ministerios, para que se justifiquen, tienen que tener unas competencias, con una capacidad de legislación también importante. Eso no se da en el mundo del urbanismo y de la vivienda hoy por hoy, porque las competencias en este ámbito están transferidas a las Comunidades Autónomas. Desde ese punto de vista, la pregunta sería: ¿es necesario que exista una administración con características de departamento ministerial para las pocas competencias que tiene el Estado en el ámbito de la legislación en vivienda y urbanismo? ¿O simplemente sería necesario un órgano administrativo que, con otro nivel, pudiera desarrollar la actividad de acuerdo con las competencias que tiene atribuidas?
Juan Francisco Lazcano es presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, una organización empresarial que engloba, prácticamente, a todo el sector en España:unas 250.000 empresas.
Más en el próximo número de la revista NaN. Fotografía de Fábrica de Fotos.